lunes, 23 de diciembre de 2019

COMER CARNE EN CUARESMA


La Bula de la Santa Cruzada pertenecía al tipo de bula de concesión de beneficios. En este caso sería la que concedía, desde tiempos de los Reyes Católicos(1482), privilegios, gracias e indultos a cambio de una aportación económica que, al principio, se dedicaba a los gastos militares de las guerras contra los infieles, aunque una parte terminaría también para el sostenimiento del culto y de las obras de caridad. Así pues, la Bula otorgaba algo preciado para la sociedad del momento, como era un beneficio relacionado con la salvación, dada la fuerte influencia de la Iglesia, y era la Monarquía la que se beneficiaba de esta concesión para sus empresas militares, además de la parte que se quedaba la propia Iglesia.

Bula para absolver


Por su parte, un Comisario General de Cruzada se encargaba de mantener el espíritu inicial de la contribución supervisando el destino de los ingresos. Siempre con carácter voluntario, la bula siguió otorgándose hasta mediados del siglo XX, aunque su producto se destinaba sólo a las necesidades de la Iglesia. En cada Obispado existían sus comisarios. Estos llevaban libros especiales para contabilizar los recursos, provenientes de la Bula, generando unas series muy voluminosas en los Archivos Capitulares.

Real Cédula relativa a la Bula de la Santa Cruzada.1605


La versión más extendida, y parece ser que la más acertada, nos dice que antiguamente las carnes rojas eran todo un lujo, y dado que la Cuaresma significa austeridad, abstinencia y ayuno, permitirse esta ostentación ciertamente era un pecado, ya que con el mismo dinero se podía alimentar a la familia con carnes blancas o darlo a las personas necesitadas.





Sistema de pagos y comisarios en la ciudad de Granada por los reyes católicos en 1482


De todas formas, aquellos que tuvieran el antojo o la necesidad de comer carne, podían hacerlo con el perdón de Dios gracias a la bula de la Santa Cruzada, un impuesto eclesiástico que consistía en dar una limosna a la Iglesia y a cambio obtener el privilegio de poder comer carne y poder disfrutar de unas normas más laxas de ayuno.


Edicto de Febrero de 1981


Carta del escribano de Bonares de 1782

Carta escrita por el escribano de Bonares D.Diego de Morales,nombrado comisario para el cobro de las bulas del pueblo,dirigida a Fray Luis Martín,comentando si al pagar la bula solo podía comer carne el cabeza de familia por ejemplo.
También de 1300 bulas en 1782 en esta villa se distribuía a pagar 2 reales a las familias más pobres y 12 reales a las familias más adineradas,contestándole Fray Luis Martín que estaba en un grave error.

Cobro de Bulas e impuestos 1605

Lo que ocurrió fue que estas bulas, poco a poco, fueron convirtiéndose en auténticas fuentes de ingreso para el estado. Si a esto añadimos que cuando las guerras contra los infieles van decayendo, la bula ya no tenía mucho sentido en sí misma, no debe extrañarnos que entre los años 1849-1851, España y la Santa Sede llegaran al acuerdo siguiente: las recaudaciones producidas gracias a la venta de la Bula de Cruzada dejarían de ser un recurso estatal, para convertirse en un modo de beneficencia eclesiástica,donde vemos ahora más comodidad e ingresos en subvenciones anuales del gobierno y la X de la declaración de la renta.

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Bonares(Huelva)